Verónica: Planta Medicinal

¿Qué es la Verónica?

La Verónica (Verónica officinalis) es una planta vivaz que desarrolla un tallo rastrero que le da vida año tras año. Las hojas aparecen en parejas, enfrentadas entre sí; tienen forma ovalada y el perímetro dentado. De los nudos de estas hojas parten raíces que penetran en el suelo y que son las que confieren a toda la planta un aspecto rastrero; de ellas solo emergen los racimos florales.

Se desarrolla en lugares montañosos, principalmente en la zona norte de la Península, y son más frecuentes a medida que nos acercamos a la zona pirenaica. Es más común encontrarla en tierras descalcificadas y en bosques poco espesos.

Aplicación medicinal de Verónica:

La planta contiene principios amargos que actúan como aperitivo, facilitando las digestiones difíciles y disminuyendo la formación de gases tras las malas digestiones. También contiene tanino, que es astringente y que, aplicado sobre heridas y aftas bucales, favorece su curación en un corto período de tiempo -incluso en aquellas que aparecen complicadas con úlceras cutáneas.

Asimismo contiene saponinas, con una acción balsámica que se aprovecha en procesos asmáticos y bronquíticos.

Se emplea de forma habitual en casos de inapetencias, ya que actúa como estimulante del apetito y también -aunque en menor medida- como depurativo.

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  • Infusión. Cinco gramos de la planta entera desecada se añaden a 250 ml de agua ya hervida, dejándolo en contacto durante doce minutos. De este preparado se pueden administrar hasta tres tazas al día, lo que consigue un leve efecto estimulante del apetito, mejorando en parte las digestiones pesadas y resolviendo algunos casos leves de asma y bronquitis. También se emplea la planta fresca de la que se extrae el jugo, del que se toman diez gramos hasta tres veces al día; los efectos que se consiguen son similares a los anteriores.
  • Decocción para uso externo. Se añaden cuarenta gramos de la planta entera desecada a un litro de agua, manteniendo la ebullición durante diez minutos. Con el líquido obtenido se empapan compresas que se aplican directamente sobre llagas, heridas o úlceras.

Floración:

Las flores, de dimensiones pequeñas y coloración azulada, se disponen en racimos que podemos observar a partir del mes de marzo; aunque la época variará dependiendo de la altura a la que se encuentre la planta respecto al nivel del mar.
El fruto es una cápsula de pequeñas dimensiones, con forma de triángulo invertido; al igual que el resto de la planta, se encuentra recubierto por un ligero vello.

La recolección de la planta entera se efectúa al florecer, procediendo con posterioridad a su secado, que puede hacerse tanto al sol como a la sombra.

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