Hepática: Propiedades de la Planta Medicinal

La hepática (Anemone hepatica) es una planta herbácea perenne, con cepa corta y numerosas raíces fibrosas. Las hojas son más bien correosas, con tres lóbulos enteros y perfectamente simétricos; a menudo presentan pequeñas manchas blanquecinas en el haz, y aparecen sostenidas por largos rabillos y pelos suaves y sedosos que las recubren sobre todo cuando la planta es joven.

Las flores nacen directamente de la cepa; también están sostenidas por largos rabillos y se componen de 6 a 8 hojitas iguales, la mayoría de las veces de un bonito color azul.

Se cría en zonas umbrías de todo el Pirineo y Cordillera Cantábrica. Se encuentran en altitudes que varían desde los 100 m hasta los 2.200 m de altura.

Aplicación:
La planta contiene una sustancia llamada anemonol que irrita la piel. Cuando la planta se somete a un proceso de secado, esta sustancia se convierte en otras de carácter inofensivo. Este hecho puede observarse con el ganado: cuando pastan heno fresco en el que hay mezclado un alto porcentaje de hierbas de la familia de las ranunculáceas, suelen aparecer efectos tóxicos como diarreas, vómitos, etc.

Por el contrario, cuando se deseca el heno, no hay peligro de que el ganado sufra ningún tipo de enfermedad -medida que evita las intoxicaciones y las posibles pérdidas económicas que de ello se derivarían para el ganadero.

Además del anemonol, la hepática contiene un glucósido llamado hepatrilobina y también se ha encontrado una saponina.

En nuestro país, la medicina popular le ha atribuido propiedades muy variadas, pero en general está considerada como un buen descongestionante del hígado; sin duda, esto se basa en la teoría del signo, ya que sus hojas son trilobuladas, parecidas a la víscera hepática. Sin embargo, estas propiedades sobre el hígado están aún por demostrar.

Lo que parece cierto son sus efectos diurético y antiinflamatorio intestinal. Conviene recordar que nunca se debe usar en estado fresco, sino que hay que someterla a un secado total y guardarla en frascos herméticos.hepatica-p.jpg

Administración:
.- Infusión. Una cucharada de café por taza, tomando de 2 a 3 tazas al día o aplicándolo externamente en forma de lavados.
.- Maceración. Según la sabiduría popular, es la mejor forma de usar esta planta. Tanto en agua como en vino, se macera una noche a temperatura ambiente y se toma a la mañana siguiente en ayunas. La dosis recomendada es de 3 g de hierba en 100 ml de agua o vino.

Floración y recolección:
Según las distintas localidades de procedencia, la floración se produce hacia primavera, aunque la mayoría de las veces empieza a florecer en enero. La parte más utilizada con fines terapéuticos son sus hermosas hojas, que se recolectan entre marzo y septiembre y siempre con mucho cuidado, ya que la planta en estado fresco es vesicante -es decir, que produce ampollas en contacto directo con la piel.

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