Caléndula o Maravilla (Calendula oficinalis), es una planta pequeña que difícilmente sobrevive más de un año y que no levanta más de dos palmos del suelo; mantiene una posición inclinada sobre la verticalidad, con la cabezuela grande.
Dada su gran vistosidad, su cultivo se ha extendido en jardines, balcones…, aunque el inconveniente que presenta es el olor algo desagradable que despide toda la planta.
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Cómo es
Las hojas se disponen de forma alterna a lo largo del tallo inclinado, y suelen tener el borde dentado, siendo las superiores un tanto carnosas y velludas.
Las flores se reúnen en inflorescencias de unos 5 centímetros de diámetro, de color variable, a veces amarillas y naranjas, aunque pasan por todas las tonalidades intermedias.
Aplicación de la Caléndula
Se emplea fundamentalmente como emenagogo, antiespasmódico, colerético y sudorífico. También posee propiedades antiinflamatorias, hipotensoras, antisépticas y cicatrizantes. Pero en la actualidad todavía no se han podido relacionar sus propiedades farmacológicas con su composición.
Administración
Por ser una planta atóxica, su empleo no tiene problemas de sobredosificación, por lo que se puede tomar en cantidades elevadas sin problemas.
Infusión
Diez gramos de capítulos florales desecados en un litro de agua, dejándolos en infusión durante quince minutos; de esta preparación se pueden tomar 500 ml al día. Para dolores menstruales, se recomienda su utilización una semana antes de la aparición de la regla.
Tintura
De 1 a 2 gramos al día, con una riqueza de 1 gramo de planta por cada 5 ml alcohol de 90°, se puede aplicar tanto pura como diluida sobre la lesión.
Extracto fluido
0,3 a 0,5 gramos al día.
Empleo vía externa
En tratamiento de heridas, úlceras, acné, picaduras de insectos, irritaciones, quemaduras superficiales, se emplea una decocción de 15 gramos de capítulos florales desecados en un litro de agua, aplicados en forma de loción o de compresas sobre la zona a tratar.
Floración y recolección de la Caléndula
En condiciones óptimas de luz y sobre todo humedad, la floración se produce durante todo el año, pero si falta humedad, solo entre junio y agosto.
La recolección de los capítulos florales se realiza en julio y agosto, cuando éstos se encuentran totalmente abiertos. La desecación es complicada, se debe realizar en lugares con muy buena aireación y con muy baja humedad, hasta conseguir la desecación completa.
Una vez conseguido esto, se conservarán en envases que no cuenten con elementos derivados del petróleo, como los plásticos.
Redactor de Casa Pià