Inmunomoduladores naturales

Los Inmunomoduladores naturales son descritos como sustancias capaces de ejercer un efecto positivo sobre la respuesta inmune.

Las respuestas inmunes están diseñadas para interactuar con el ambiente como mecanismo protector contra invasores patógenos, contribuyendo a un estado de salud óptimo mediante la eliminación efectiva de agentes infecciosos (bacterias, virus, hongos y parásitos) y la modulación de respuestas sistémicas.

Inmunomoduladores naturales: lactoferrina, lactoperoxidasa y calostro

Debido a sus mecanismos de acción, lactoferrina, lactoperoxidasa y calostro, son componente críticos en la mediación de la respuesta inmune, especialmente para las interacciones coordinadas entre los componentes innato y adaptativo y las respuestas asociadas.

Inmunomoduladores: Lactoferrina

La lactoferrina es una proteína de unión al hierro del grupo de la transferrina, con múltiples funciones fisiológicas (incluyendo propiedades antimicrobianas, antiinflamatorias, inmunomoduladoras, protectoras del epitelio intestinal y de promoción del crecimiento óseo). Está presente en la leche, saliva, lágrimas, bilis, plasma sanguíneo y secreciones mucosas y genitales. Su alta afinidad de unión al hierro férrico (Fe3+), incluso en un ambiente ácido, justifica buena parte de sus efectos fisiológicos1.

La lactoferrina disminuye la virulencia de enteropatógenos evitando su adhesión o invasión a las células de mamíferos2,3,4 La lactoferrina de origen bovino y la lactoferrina humana son estructural y bioquímicamente similares y tienen bioactividad comparable, según estudios in vitro y las evaluaciones en modelos animales5. Una de las actividades más relevantes de la lactoferrina es la protección contra la gastroenteritis6. También se han propuesto efectos beneficiosos sistémicos de la lactoferrina sobre enfermedades inflamatorias como el acné vulgar facial7, la enfermedad periodontal8 y sobre la erradicación de H. pylori, con una destaca acción sinérgica en su terapia combinada con antibióticos, tal vez porque debido a las características catiónicas de la lactoferrina, se conseguiría una unión a grupos aniónicos de la pared celular bacteriana, consiguiendo así una mayor penetración del antibiótico9,10,11.

Inmunomoduladores: Lactoperoxidasa

La lactoperoxidasa (LCP) es una enzima que constituye aproximadamente el 0,5% de las proteínas del suero de la leche bovina y < 0.1% en el caso del suero de leche humano.  Esta enzima, presente en la leche cruda, cataliza la reacción química del tiocianato (que también se encuentra de manera natural en la leche), en presencia de peróxido de hidrógeno. Los productos resultantes tienen un efecto fungicida, bacteriostático en la mayoría de las bacterias, e incluso un efecto bactericida en algunas de ellas12.

La LCP aislada a partir de calostro o leche bovina, es estructural y catalíticamente muy similar a la humana13. La LCP ha sido utilizada con éxito en productos “sustitutos de la saliva”, para el tratamiento de problemas de hiposalivación, xerostomía14 y el control de microorganismos cariogénicos de la mucosa oral15.

Se ha informado que el peróxido de hidrógeno generado por los neutrófilos y eosinófilos en el asma puede dañar el epitelio de las vías respiratorias y contribuir a la inflamación16. La principal conclusión de un estudio observacional realizado por Al Obaidi es el beneficioso papel potencial de la LCP en la neutralización del peróxido de hidrógeno en las vías respiratorias asmáticas17.

La LCP y otras enzimas como la lisozima, requieren la acción cooperativa con lactoferrina para una mayor eficacia en la lucha contra las bacterias18.

Inmunomoduladores: Calostro

La inmunoglobulina A (IgA) es la inmunoglobulina predominante en la leche humana. Está presente en concentraciones muy altas durante la lactancia temprana y en concentraciones menores pero importantes a lo largo de la lactancia. La inmunoglobulina G (IgG) es la predominante en la leche bovina. La absorción del calostro de la leche para los recién nacidos proporciona inmunidad pasiva.

En un ensayo clínico, aleatorizado, doble ciego, controlado con placebo, un suplemento a base de calostro bovino (con una alta concentración de inmunoglobulinas anti-Shigella flexneri), administrado vía oral durante 7 días, resultó de una gran utilidad en la prevención contra la shigelosis19 (enfermedad que cursa con síntomas tales como: dolor abdominal, fiebre aguda, sangre, mucus o pus en las heces, dolor rectal con cólicos, vómitos, náuseas y diarrea acuosa). También se ha comprobado la eficacia de concentrados de calostro bovino en la prevención de prevención para la diarrea causada por determinadas cepas de E. coli20.

Un suplemento a base de calostro que contiene anticuerpos neutralizantes frente a diferentes serotipos de rotavirus humanos, fue utilizado con ventajosos resultados en la prevención de la diarrea asociada a rotavirus21. Una preparación de calostro bovino hiperinmune frente anti-Cryptosporidium, también resultó eficaz en la profilaxis de infecciones por Cryptosporidium parvum (una especie de protozoo que causan criptosporidiosis, infección que causa diarrea aguda, no sanguinolenta en pacientes inmunocomprometidos), observándose una menor incidencia de diarrea en el grupo experimental, así como una fuerte reducción en la excreción de ooquistes en comparación con el grupo control22.

Beneficios del Calostro

En el calostro también se encuentran numerosos factores de crecimiento. Los factores de crecimiento transformante beta (TGF-β) 1 y 2 tienen efectos en varios procesos celulares, como la proliferación y diferenciación celular y afectan a las células T, células B, células NK, células dendríticas, macrófagos, células epiteliales, endoteliales y hematopoyéticas23. TGF-β2 desempeña un papel importante en la maduración de las células epiteliales intestinales humanas e inhibe la respuesta de citoquinas inflamatorias24. TGF-β presente en el calostro puede inducir y mantener la tolerancia oral frente a determinados alérgenos y por lo tanto puede participar en la prevención de la alergia25.

El aumento de la actividad fagocítica y rápidos cambios transitorios en el número de células NK, sugieren que con el consumo de calostro bovino de bajo peso molecular,  se da una interacción con células inmunes en la mucosa del intestino que desencadena acontecimientos inmediatos (entre 1 y 2 horas) con consecuencias sistémicas26. Kaducu et al. han comprobado que la adición de calostro ​​complementando a la terapia estándar, es eficaz en el tratamiento de la diarrea asociada al VIH27.

La suplementación con calostro bovino puede resultar de utilidad para mejorar el rendimiento deportivo y prevenir la permeabilidad intestinal originada por toxinas luminales28.

Referencias

  1. Troost FJ, Steijns J, Saris WH, Brummer RJ. Gastric digestion of bovine lactoferrin in vivo in adults. J Nutr. 2001 Aug;131(8):2101-4.
  2. Gomez HF, Ochoa TJ, Herrera-Insua I, Carlin LG, Cleary TG. Lactoferrin protects rabbits from Shigella flexneri–induced inflammatory enteritis. Infect Immun. 2002;70:7050–3.
  3. Ochoa TJ, Noguera-Obenza M, Ebel F, Guzman CA, Gomez HF, Cleary TG. Lactoferrin impairs type III secretory system function in enteropathogenic E. coli. Infect Immun. 2003;71:5149–55.
  4. Ochoa TJ, Brown EL, Guion CE, Chen JZ, McMahon RJ, Cleary TG. Effect of lactoferrin on enteroaggregative E. coli. Biochem Cell Biol. 2006;84:369–76.
  5. Farnaud S, Evans RW. Lactoferrin—a multifunctional protein with antimicrobial properties. Mol Immunol. 2003;40:395–405.
  6. Ochoa TJ, Chea-Woo E, Campos M, Pecho I, Prada A, McMahon RJ, Cleary TG. Impact of lactoferrin supplementation on growth and prevalence of Giardia colonization in children. Clin Infect Dis. 2008 Jun 15;46(12):1881-3.
  7. Mueller EA, Trapp S, Frentzel A, Kirch W, Brantl V. Efficacy and tolerability of oral lactoferrin supplementation in mild to moderate acne vulgaris: an exploratory study. Curr Med Res Opin. 2011 Apr;27(4):793-7.