Aceite de Emú: Un bálsamo para la piel

El aceite de emú

El aceite de emú es procedente de un ave australiana, es eficaz para aliviar problemas de la piel como el exceso de sequedad.

Hace 40.000 años, los aborígenes australianos descubrieron que el aceite de emú poseía excelentes propiedades y comenzaron a utilizarlo para proteger la piel frente al viento y el sol, para combatir determinados problemas cutáneos y para curar heridas leves. Con la llegada a Australia de los primeros colonos europeos el secreto empezó a expandirse. Y en la actualidad, aquel remedio tradicional, se ha convertido en objeto de una amplia investigación destinada a aprovechar al máximo todas sus cualidades.

Cómo se obtiene este aceite

Proviene de la grasa del emú (‘Dromaius novaehollandiae’), una gran ave corredora que vive en las llanuras australianas y de la que se utiliza su carne, su piel… La grasa se refina para convertirla en aceite (de cada animal pueden obtenerse hasta cinco o seis kilos, aproximadamente) que se utiliza como base para diferentes productos como cremas, jabones, lociones solares…

Para qué trastornos resulta beneficioso.

Posee muchas utilidades.

Así, diversos estudios realizados en la Universidad Texas Medical School de Houston y en la Universidad Auburn de Alabama demuestran la eficacia de este aceite para usos cosméticos. Su alta capacidad de hidratación hace que resulte muy adecuado para combatir el exceso de sequedad de la piel provocado por diferentes factores. Por otro lado, el aceite de emú es un antiinflamatorio natural y posee una gran eficacia a la hora de calmar y regenerar la piel irritada y aliviar determinados problemas cutáneos como el eccema y la dermatitis atópica.

También resulta muy efectivo como ayuda en el caso de la psoriasis y contribuye a acelerar la cicatrización de heridas o cortes superficiales y de quemaduras leves.

A qué se debe su eficacia.

La clave está en su elevado contenido en Omega 3 y Omega 6, dos tipos de ácidos grasos poliinsaturados necesarios para el buen funcionamiento de nuestro organismo y que ayudan también a mejorar la salud y el aspecto general de la piel.

Cuáles son sus ventajas como cosmético.

La primera es su destacado contenido de ácido oleico, que ayuda a que penetre mucho más profundamente en la piel. Por otro lado, los porcentajes de ácidos grasos que contiene son bastante similares a los de la piel humana, lo que ayuda a evitar que se produzcan reacciones alérgicas. Y además es no comedogénico, lo que significa que no tapa los poros.

En qué estaciones resulta especialmente útil.

Durante el verano, las cremas elaboradas a base de aceite de emú pueden ayudar a evitar la sequedad provocada por el sol o el cloro de las piscinas. Pero la piel también se reseca en invierno, además de que en esta estación tienden a empeorar diversos problemas como la psoriasis o el eccema.

Especialmente útil para aplicaren zonas íntimas y delicadas con tendencia a la irritación e inflamación provocados por diversas causas.

Qué factores resecan la piel durante los meses invernales.

Por un lado, los continuos cambios de temperatura (pasar frecuentemente de exteriores con frío a interiores con calefacción fuerte), que se traducen en mayor sequedad cutánea. Por otro lado, el viento o los baños con agua demasiado caliente contribuyen a provocar alternaciones y forzar situaciones que afectan al buen equilibrio dérmico.

ACEITE DE EMÚ, una ayuda real para los problemas de piel molestos e irritantes.

Deja un comentario