Flatulencias, remedios naturales para combatirlas

A veces nos encontramos con situaciones muy comunes pero que resultan inaceptables. Quizá una de ellas es la presencia de flatulencias, lo que comúnmente se denomina “gases”.

Y si bien la parte que más nos incomoda es la expulsión, en muchas ocasiones olvidamos que la parte más importante, más realmente incómoda y realmente la que nos debería movernos a hacer algo al respecto es su propia producción.

Aún a pesar de lo escatológico que pueda resultar el tema, como en tantas ocasiones se torna necesario hablar de ello sin cortapisas.

Y para ello, podemos comenzar con uno de los mitos más extendidos en lo que a las flatulencias respecta.

¿Qué son las Flatulencias?

La flatulencia es una mezcla de gases que se expulsa por vía anal, produciendo en la mayoría de los casos, un olor y sonido fácilmente reconocibles. Habitualmente provienen de los gases producidos por los alimentos y bacterias que habitan en el tracto gastrointestinal.

Si bien se tiene la idea de que en todos los casos se trata de una expulsión de gases que contiene en la mayoría de los casos metano, los principales gases que encontramos serían nitrógeno, hidrógeno, dióxido de carbono y oxígeno.

El olor, además de por una cantidad de metano que en raros casos supera el 10 %, puede provenir del ácido butírico y compuestos sulfurosos. [1]https://www.nhs.uk/conditions/flatulence/

Flatulencias, dentro y fuera

La mayor parte de la producción de gases viene provocada por alimentos, por la forma de alimentarse y por el estrés. En el primer caso porque si comemos brócoli, castañas, alcachofas, cebolla, leche o judías, su digestión produce gases.

El segundo caso es debido sobre todo a la forma de alimentarse, ya que solemos masticar poco, ensalivar menos y tragar rápido, lo cual, unido a la ingesta de lo anteriormente dicho (alimentos ricos en hidratos de carbono complejos que precisan de la saliva para comenzar su digestión), produce gas.

Y en cuanto al estrés, una vida rápida, aún con una buena alimentación, consigue que la digestión no sea la adecuada, la disgregación de alimentos no se realice correctamente y por ello el proceso produzca gases.

Evidentemente, en un caso de flatulencia no se debe descartar una posible patología gastrointestinal como problemas digestivos varios, úlceras gastroduodenales o dispepsias.

En ese caso el tratamiento sería muy distinto al que se debería llevar a cabo si el origen es meramente alimenticio. Y en ese sentido tampoco se debe descartar que la flatulencia esté producida por la ingesta de medicamentos.[2]https://www.nhsinform.scot/illnesses-and-conditions/stomach-liver-and-gastrointestinal-tract/flatulence

¿Flatulencia o Aerofagia?

Resulta habitual que se confunda el término flatulencia con el de aerofagia, en bastantes ocasiones se usan ambos términos para la acumulación de gases.

Sin embargo la aerofagia sería literalmente la ingesta de gases, es decir, la acción de tragar aire que posteriormente va a parar al tubo digestivo. Obviamente tanto las molestias producidas como el proceso de expulsión, puede ser el mismo en ambos casos, si bien también puede ser expulsado desde el propio estómago a modo de eructos.

En muchos casos, una cronicidad de la flatulencia puede deberse –en términos psicosomáticos- a una incapacidad de “digerir” las ideas, un intento en el fondo de exteriorizar sentimientos que por otra parte pretende reprimir.

Flatulencias

Ayudas para combatir las flatulencias

Dependiendo de si el cuadro es puntual o crónico, hay varios niveles en los que podríamos movernos.

Si es algo temporal, lo primero que deberíamos hacer es revisar la alimentación (y como he dicho antes, la forma de comer). Luego miraríamos los alimentos como tal.

En esos casos, podríamos ayudarnos de plantas como:

  • Melisa (Melissa Officinalis) contraindicada en hipotiroidismo, embarazo y lactancia, gastritis, úlceras gastroduodenales, síndrome de intestino irritable, colitis ulcerosa, crohn, hepatopatías, epilepsia y Parkinson.
  • Manzanilla (Matricaria Chamomilla) con similares contraindicaciones a la Melisa.
  • Anís (Pimpinella Anisum) también con las contraindicaciones anteriores.

Igualmente puede administrarse carbón vegetal de uso dietético o medicinal, ya que posee una gran capacidad para absorber los gases intestinales.

Además, la acumulación de gases, es un síntoma que no debe dejarse de lado, tanto por su incomodidad como porque puede esconder problemas más importantes. Es algo que rara vez se reconoce incluso ante el terapeuta, pero que es mucho más común de lo que parece.

Referencias[+]

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